Y a pesar de que caían unas gotas pudimos salir y realizar todo nuestro itinerario este año haciendolo por el que esta Cofradía lo hacía antiguamente, al paso del Cristo por la calle San Miguel nos recibian los hermanos de la Hermandad de San Miguel con la capilla del santo iluminada y nos regalaron un ramo de flores, y a pesar de que el suelo estaba un poco húmedo de la cera y de las pocas gotas que caían, bajamos la cuesta del Carmen, sobre las dos y media de la mañana regresamos a la Parroquia de la Encarmación hasta el año que viene si Dios quiere, y como es tradición el Jueves Santo llevamos una parte de las flores del trono al cementerio para repartirlas a nuestros familiares difuntos.
También asistimos el Sabado Santo a la Vigilia Pascual de la Resurrección del Señor, participando en las lecturas junto con los demás hermanos de las Cofradías que salen de la Parroquia de la Encarnación.
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